⁀✶ ˖˚₊ racing against time ; oops

Risa cómplices inundan el aula de DCAO dos minutos antes de que el timbre suene. En cuanto aquel chillante estruendo se hace presente, los alumnos de tercer curso guardan completo silencio. Se siguen escuchando bromas, pasos, carcajadas en los pasillos, pero no dentro, el respeto que la profesora Travers ha puesto en su aula es tal que, llegada la hora, toman la compostura.

--Bien, iniciemos con el tema de hoy.

[...]

Si hace cuatro años alguien se hubiera acercado a Thea a decirle que sería tutora de Ravenclaw, perseguidora numero uno de niños problemáticos, editora del profeta, novia de Caspian, artista y cuidadora de sus hermanas. Todo eso al mismo tiempo. Hubiera colapsado en un ataque de risa que pocas veces le da, se hubiera burlado a tal grado que sus mejillas se acalambrarían por la patética idea ya que es no es probable que alguien soporte tanta presión sin cometer un error. Thea no comete errores, no se sometería a tal caso. Las vueltas de la vida, dirían los ancianos. Esa es su actualidad.

7:00 iniciar bocetos en lienzo
7:50 entrenamiento con el arco
8:00 ducha
8:30 desayuno
8:45 arreglarse
9:00 su primera clase
12:00 ordenar papeles y tareas
13:00 salida al profeta para recibir nuevas noticias
16:00 almuerzo
16:40 de nuevo atentiendo alumnos
17:00 su ultima clase
18:00 ir a la común para verificar que todo esté bien
19:00 reunión con un par de posibles clientes de sus obras
20:00 saludar a sus hermanas y cenar con ellas
21:00 pintar, pintar y más pintar
12:00 ducha noctura, visita de Caspian
1:00 dormir

No puede quejarse, vive feliz de poder hacer lo que ama. Se pierde entre editoriales, resopla cuando alguna de las noticias de sus colegas son absurdas al igual que no deja de hablar de un tema cuando le encanta lo escrito. Una mano en la cuchara y otra en el pincel, no tiene tiempo que perder. Va de un lado a otro, pensando en que nuevas travesuras harán los alummnos y en el regalo de Caspian para San Valentín que no debe de ser igual que el de su cumpleaños, ¿por qué se preocupa por eso? su novio es Sagitario, igual que Lorena, la compradora de su último cuadro , que, citandola, dijo "no hay nada más lindo que la textura que manejas en los paisajes", paisajes, similar a pasaje, no debe de olvidarse de comprar uno de regreso a Godric, necesita llegar a tiempo a una reunión con una fuente importante para El Profeta.

Uno, dos, tres... aquí no, se manchará mi falda.
Cuatro, cinco, seis, se siente bien, sigue ahí.
siete, ocho, ¿revisé esos exámenes?
nueve, quizás si mezclo naranja con cafe daré con el tono.
diez, vuelve a empezar.

De un lado para el otro, piensa en descansar, y lo haría, si no fuera porque varios magos oscuros intentan atacar a sus alumnos por recompensa, no puede permitir eso pero tampoco puede detenerse a investigar como le gustaría porque para una horrible coincidencia Estados Unidos cayó en un ataque terroriste y no puede detenerse ante el pedido de ayuda, tiene que ir de traslador en traslador, de Hogwarts a la misión.

Aquí y allá. Caos y más caos. Su cabeza se siente como un torbellino que trabaja en automático que no para, que solo logra frenarse cuando está bajo los brazos de Caspian, quien logra apaciguarla con un simple tacto. El hombre le recueda lo importante que es un balance, que no deje de pintar o perderá la cabeza, ni de entrenar, la conoce, sabe que no soportaría lanzar mal una fecha. Entre besos y poco más, le hace llegar al cielo, no pensar, únicamente sentir.

Hasta que se hace de día, ¿se cuidaron? solo recuerda que estaba apurada y necesitaba relajarse. Ambos suelen ser bastante precavidos, lo normal para una pareja de control freaks. Intenta recordarse que se tomará una pastilla, por las dudas, no es como que lo haga siempre, pero tampoco quiere sorpresas. Deja aquella pildora a un lado de su vaso con agua, lo tomará después del almuerzo.

--Thea, te llaman. Dicen que es urgente.-- Suena la voz de Gwen, su melliza.
--Voy, voy.-- Travers observa su desayuno, es una pena que solo pueda darle una sola mordida. Guarda el resto, incluso la pastilla, la tomará en cuanto se siente a almorzar.

El llamado terminó siendo de dirección; pelea de alumnos. Dura lo necesario, continua llevando a su alumno al despacho, donde hablan y parecen llegar a un acuerdo. Son las siete de la tarde, perdió el hambre al enterarse de más ataques.

--Verdad, la pastilla.-- La busca entre sus cosas, cuando da con ella, camina por un vaso de agua.

--¿Tutora?-- La cabeza de una alumna se asoma por el marco. Ella deja de hacer todo, prestandole máxima atención.
--Entra, cuentame.

La charla dura más de lo previsto, se trataba de una chica con impotencia por su nula capacidad de esquivar un hechizo. Tomó tiempo, pero Emméline consiguió calmarla un poco.
Llegó a punto de cerrar a la galería en Londres, 19:50. Logra dar con el hombre del que le habían hablado, charlan, negocian, le enseña un poco de su trabajo. Liam, se hace llamar, observa con impresión las obras de la chica. Pasadas las 20:45, estrechan manos, habían llegado a un trato.

--Tus pinturas serán expuestas, prepara todo para finales de este año.
--No se arrepentirá.

Al llegar a casa, destapa su botella favorita de vino, abraza a sus hermanas tras ese logro. Adora ser profesora, pero su sueño siempre ha sido forjar su camino como artista independiente, dejar una marca y un recuerdo físico de sus vivencias, de lo que observa. Hablan toda la noche sobre los planes de cada una hasta quedarse dormidas con un ligero subor en sus mejillas. Cae en un profundo sueño, tantas noches de desvelo pintando habían valido la pena. Todo sin ningún error.

[...]

Tres semanas después, Thea se encontraba entrenando a las 8:10 am a las afueras de Hogwarts con su arco. La destreza que maneja con su arma es admirable, no da un solo paso en falso. Coordina sus piernas con sus brazos, guiandose con sus reflejos para atacar a su próxima victima. Tensa el mismo, se pone en posición... hasta que una desagrable sensación le invade.
El arco cae, y ella, en su soledad, se dobla para soltar la amarga sensación en su esofago. Saca toda su cena, vomitando. De estar completamente energética, pasa a sentirse pálida, temblorosa. No lo entiende, hace memoria de qué fue lo que ceno: pasta alfredo con vino tinto, vino, copas, risas... gwen, la galería, la pastilla, retraso menstrual...

Mierda.