Posts written by Dr.Revan

  1. .
    Nombre OFF-ROL | Nombre ON-ROL: Finnbar | Damian Macmillan
    Link de ficha: Presente
    Apariencia que se desea liberar (indicando si es de Infancia, Niñez, Adolescencia, Adultez o Vejez): Juventud (greg sullkin)
    Apariencia que se desea registrar en su lugar (indicando si es de Infancia, Niñez, Adolescencia, Juventud, Adultez o Vejez): Juventud = Christian Daloii @christiandaloii_
    ¿Compartes la apariencia? De ser así, adjuntar los datos de la persona con el screenshot correspondiente: No
  2. .
    Nombre ON-ROL: Damian Macmillan | Ivar Nygård NPC

    Nombre OFF-ROL: Finnbar

    Empleo: Niñero de Babbitty Rabbitty

    Pruebas: PRESENTE
  3. .
    Nombre ON y OFF:
    Damian Macmillan | Finnbar

    Fichas:
    Finnbar

    Fecha y hora: 28/04/2024, 19:10 Hora CHI aprox [OFF] | Domingo primera semana, enero [ON]

    Descripción:
    -Damián se separa de su grupo en la puerta del instituto Durmstrang en su intercambio, aprovechando el bosquecillo junto a la valla del terreno del castillo para cazar algo que comer en la fauna silvestre común, donde encuentra un zorro ártico adulto, pero aún no rival para su tamaño, que mata y consume con rapidez.


    Objetivo:
    -Validar alimentación correspondiente a período 2002-2003 / sexto curso ahora en instituto de intercambio
    -Mencionar (solo mención y constancia) la frialdad de Damián respecto a lo que eran sus cacerías en cursos anteriores.

    Pruebas de roleo:
    Pruebas del roleo

    Importante(?):
    Diario de HCH correspondiente a Damián
    Registro HCH (Por si acaso)
  4. .


    R is for Real

    Alea iacta est.
    Chapter I






    ¿Dónde estoy?

    "¡No hace falta una lista ahora que están aquí!"

    ¿Qué pasó?

    Huele a sangre. ¿Ya terminó? ¿O está muerto?

    ¿Realmente luego de todo ese infierno de año iba a terminar así?

    "¡A la cabaña de enfermería!"

    ¿Escuchar borroso es posible?

    "Tú, la niña de allá. Tú aquí con ése."

    ¿Quiénes son?

    Shock.

    No supo cuánto tiempo estuvo en el suelo, con la tierra húmeda contra la cara, su cuerpo entero derramándose desde lo más profundo sobre la hierba, mezclando su sangre con la ya existente de quimeras defectuosas.
    Todo gira, oye estática. Pero ahora está sobre su espalda y no es de noche... Cree,​ pero al tratar de abrir los ojos siente como si se le quemara la retina con la luz.

    ¿Y los demás? ¿Están vivos? ¿Están bien?

    Shock.


    Su mente parece volver a su cuerpo con el alma partida por un rayo de dolor ¿era dolor? ¿Entonces estaba vivo?
    Medio rostro asoma, solo ojos, sombrero (¿cofia?) y cubrebocas, no distingue más.
    Su vista tambalea, como si le arrojaran una manta sobre la cabeza para luego retirarla.

    —¿Cómo pasó?—
    ¿Cómo quiere que responda eso?
    Se siente como si tuviera un trapo en la boca, ¿siquiera sabe de dónde viene? ¿No es como un poco irrelevante con el hueco ahí presente?
    Esperaba que al menos se entienda cuando arrastra palabras forzadas, ni siquiera él se entiende.
    Me atravesaron con una lanza.
    ¿Siquiera fue una lanza?

    No le preguntan más, la cara desaparece-

    Shock.

    —Fluxum...— ¿Qué era eso? El mundo vuelve a aparecer como si fuera por la luz de un trueno, pero no es una tormenta.

    Es dolor.

    Si hubiera podido alejarse y correr, lo habría hecho, hueco y todo. Recoger lo que sea que ahora le falte y correr.

    ¿Qué me están haciendo?

    Asumió que debió ser alguien de San Mungo, si fuera el psicópata del Vidente no habría estado ya vivo con su estado. ¿Por qué duele tanto? ¿No se supone que deben hacer algo?

    ¿No deberían hacer que pare?

    Shock.


    —Fluxum...— Nuevamente el trueno lo saca de la bruma dolorida que es su cabeza, como si fuera una descarga eléctrica aumenta mil veces y arde.

    Arde, arde, arde, arde.

    No sabe qué le están haciendo, ¿está despierto? ¿Sabrán que está despierto? ¿Por qué nadie le habla?
    El antiséptico lo quema por dentro, siente que se está ahogando.

    Y nadie.

    Hace.

    Nada.

    Quien sea que esté trabajando en su abdomen, fuera de su vista ¿será el mismo sujeto de antes? Finalmente toma la decisión de terminar de hundirlo en una bruma, como si lo hubieran encerrado nuevamente.

    Pero ahora fuera de su cuerpo, como se ven los juegos de uno de sus amigos del hockey.

    La falta de dolor ahora lo perturba aún más, ¿murió? ¿Algo salió mal?
    Si antes sentía demasiado, ahora no siente nada.
    Nada en absoluto.

    No sabe si está disociando, si está muerto o de otra forma lo han inmovilizado, pero sea agotamiento o la herida, no siente energía para moverse.
    Ni hacer nada más.

    Miró al techo, su rango de visión no llega a nada que no sea el techo, sus párpados se sienten pesados, su cabeza y todo, todo, todo, todo pesa. ¿Le están hablando? ¿Dónde están?
    Está desrealizando quizá, pero no sabrá qué es eso, sigue en silencio, ya no siente las manos, manos, manos, manos en todas partes, en su abdomen, tocando cosas que jamás se debieron tocar en primer lugar.

    ¿Es posible sentir cómo las manos rozan todo lo que rodea tus órganos?

    Le perturba pensar en lo que sea que estén haciendo aún, se siente encerrado fuera, como si fuera una casa, y sin llave.

    El mestizo no entiende la medicina, no la ha presenciado ni la ha vivido en su realidad fuera de vomitar o que le vean la boca. Pero lo que debió ser una primera vez, que tuvo oportunidad de ser cualquier cosa, fue la peor.
    Se pregunta si lo que ha sangrado desde el inicio de esa nueva pesadilla es su propia sangre o la mezcla de lo que ha comido.
    ¿Ya pasó?
    ¿Hay alguien aún? ¿Siguen con sus manos dentro de su abdomen? ¿Cómo funciona?
    La paranoia acumulada toda su vida contra la gente mágica y ahora toda la paranoia acumulada en UN SOLO AÑO por un psicópata se unen en otra puerta que parece alejarlo aún más de su cabeza.
    Ya no hay dolor, pero ahora lo azota la desconfianza y el terror de lo que sea que le están haciendo a su cuerpo.
    ¿Saben que es mestizo? ¿Hay algo que se vea diferente para saberlo?
    ¿Lo matarían si lo saben?

    ¿Dónde está Olymphea?
    Si es San Mungo, dónde está ella, dónde está Adeline, ¿de quién son esas manos?

    ¿Alguien se enteraría de que no está si no es San Mungo?
    Se siente a la deriva, cansado e irresistiblemente arrastrado al sueño luego de sentir como que le hubieran pasado encima un bulldozer y dos trenes.
    Pero​ ya no quiere dormir. No quiere. ¿Y si el Vidente viene? ¿Y si es una trampa?
    ¿Y si es solo un seguro para que se lo lleven vivo?

    De quién eran las manos.

    A pesar de su paranoia errática, cual interruptor de luz, su cabeza se apaga y todo queda en oscuridad. No tuvo tiempo de pensar más, su cerebro agregando a lo que pareciera un álbum de sus pesadillas el último respiro de una época horrible, cerrada con broche de oro en forma de manos revolviendo entre sus órganos hasta salir por el otro lado del hueco, líquido ardiente que le cuece por dentro mientras flota atado por dolor pero sin alcance al control sobre su propio cuerpo.

    -------

    No sabe cuánto tiempo pasó, quizá minutos, horas, días. Pero hay una poción, reabastecedora de sangre, proporcionó su cerebro; en su mano.
    Destapada.

    ¿Desde cuándo está eso ahí?
    Su mano no se siente suya, su cara no se siente suya cuando se refleja en el frasco oscuro que oculta el líquido turbio.
    En absoluto.
    Bebe la poción, por reflejo supone, nada se siente real estando sumido en un nuevo anillo de su infierno personal.

    ¿Era real?

    Algo está mal.

    Está vendado, remendado cual juguete viejo y no le han dicho absolutamente nada. ¿No se supone que en San Mungo hay derecho a visitas? ¿Y la señorita Betty? ¿Quién sea?

    ¿Qué día es hoy?

    No puede concentrarse. Luego de la reabastecedora no se siente tan mal. No sabe cuánto tiempo lleva o cuánto debe permanecer ahí, pero no quiere hacerlo, quiere irse.
    Si es San Mungo, ¿donde está quién sea que tenga puta potestad sobre él?

    El tiempo pasa a borrones y ahora hay una bandeja de comida en una mesita ante su regazo.
    No la toca.

    Y la siguiente tampoco.
    Una enfermera le envía una mirada de desaprobación, pero la ignora, su expresión y su existencia, ambas. Ya es de noche y ante la ventana de la cabaña ahora pareciera haber una juerga. ¿Dónde está ella? ¿Dónde está el resto?

    Quizá tan cerca pero fuera del alcance de su mano, como si se burlaran de sus dedos.
    ¿Son sus dedos?

    Se le revuelve el estómago cual tambor de lavadora, protestando con hambre, pero se niega.
    No tomará una sola cucharada de estas personas.

    Ni aunque le pusieran cincuenta bolsas de sangre fresca enfrente.
    Tendría que estar demente para hacerlo.
    No quiere nada de lo que tengan para darle, no importa que lo necesite.

    Quiere salir de ahí. Por completo, borrarse de la historia, quiere no aparecer en las palabras ni los pensamientos de nadie.
    Ir a cazar en paz, quizá, no sabe cómo más comprobar que todo sea real, de que todo ahora terminó y está "bien". Eso lo arreglará, el bosque es suyo, es su terreno, lo que pareciera su hábitat natural.
    En el bosque tiene el control, eso significa que todo es real, ¿no?
    Quiere alejarse del olor a antiséptico, de las paredes de madera y la luz brillante. Quiere alejarse de esas personas, de esas manos, no son reales, piensa. No pueden serlo.
    No habrían permitido que le pasara ésto.

    Si todo el año, no, todo lo que ha experimentado en su vida no haya sido suficiente. Si la desconfianza, la paranoia y el rechazo no fueran reales. Algo tuvieron que haberle hecho, la lanza era el tope de la piedra en la cima de la colina y la misma ahora rodaba hacia él para aplastarlo.
    Algo le hicieron.

    Porque está vivo, pero no es real.
    Si tuviera que elegir entre volver a una camilla con manos extrañas despertando el dolor y el fuego líquido que le quemaba por dentro; y morir por ser empalado pero sin sentir nada luego de cinco segundos del dolor parecido a la bomba atómica.
    Habría elegido lo segundo sin dudas.
    Porque no había jodida forma de que lo primero fuera real.


    SPOILER (click to view)
    Nombre OFF-ROL:Finnbar
    Nombre ON-ROL:Damian Rogue Macmillan

    Link a la ficha del personaje:
    Presente

    Permisos de Personajes: No menciones
    Intención de la Historia:
    - Validar el primer colapso de Damián respecto a la trama recién terminada de HCH con el acontecimiento más reciente, donde fue empalado por una lanza (resolución en links), dando forma a lo que es un episodio de (posible trastorno de) desrealización/despersonalización.
    - reexpresar la pasiva que indica la desconfianza de Damián hacia el mundo mágico por todos los acontecimientos del año anterior.
    - crear en consecuencia, un refuerzo negativo a la perspectiva de San Mungo por parte de Damián dado el manejo de la situación, donde presuntamente pasa por la sanación estando despierto o semiconsciente a causa del dolor al aplicarse la anestesia de forma tardía sin sedación hasta perder el conocimiento.

    Links importantes:

    - Selección de HCH
    - Diario de HCH
    - Historias de Damián, donde se saca a relucir la falta de figura materna y las tendencias tóxicas de su difunto padre.
    - Primera historia de Damián, origen de hch.
    - Fin de evento de Deadpool List
    - Heridas consecuentes del pj.
    - Contancia de la sanación.
    Número de palabras: 1465 aprox
    trust the process!



  5. .


    B is for Brother

    Alea iacta est.
    Chapter I






    Damián, Tesoro y Error
    __
    Andrea, Heredero y Herramienta

    Antonov, Error Original y Lazo


    Cassandra, ha cometido errores. Francamente varios.
    Es humana, después de todo.
    Pero el pecado más grande fue caer a pies de un monstruo de ojos de sangre, cuando fuere apenas mujer, jurando que podía soportarlo.
    Estaba equivocada.
    Y si fuera a saber lo que terminó engendrando…

    Pobre infante huérfano, pálido como el mármol más fino resguardado del sol.
    Ajeno a su existencia desde que esos finos dedos rozaron sus pequeños rizos negros siendo un lactante, Cassandra partió de su vida aún sin siquiera haber empezado, apagando con sus propias manos el fuego del romance prohibido y tóxico con un vampiro que dejó más de un error. Otro antiguo y oculto, que a ojos de Cassandra jamás ha de cruzarse con el bebé que acaba de abandonar a media noche mientras Killian cazaba para ellos. Mucho menos con el bebé de iguales rizos negros que ya la esperaba en casa.
    El Macmillan sangre pura jamás ha de enterarse tampoco, hasta que llegase su temprana tumba, de la existencia de su primer error, ése que compartía los iris ámbar o citrino brillante casi blanco y casi también nombre del bebé que el vampiro sujetaba con tanta ilusión.
    Damián…
    Damiano.

    Oh, cómo quiso ver aquello con su… Antonio… Antonov.

    No.

    No.
    Tiene deberes. Tiene responsabilidad.
    Y sobretodo, ésta vez no huye por comodidad, sino por amor.
    Amor real al infante apenas mayor que el niño que acaba de parir.

    ¿Por qué cometer tal desliz cuando abandonó al fruto de la misma fechoría? ¿Teniendo un hijo más que la esperaba en casa, apenas con edad para sentarse por sí solo?
    No importa cuánto piense sobre su desfachatez, no concilia el sueño mintiendo de tal forma, como si fuere un bucle todo lo que ocurrió a sus dieciocho años, ¿cómo repitió trepar entre las pieles de esa cama?
    ¿Marchar por la mañana y tener la insensatez de volver a verle?
    No era su amante, no podía ser su amante. Era casada, su bebé la espera.
    Y sin embargo, aún cuando no quiere, debió hacerlo.
    Para tener al segundo error más grande que ha creado.
    Sabiendo el daño y el hueco irreparable qué dejó en el inocente hombre con los poderes de un monstruo al desaparecer una primera vez pero dejando una cuna vacía huyendo de él, una excusa de mortinato, al ver cuan fuerte era la ilusión en su rostro meciendo a quién realmente era su segundo hijo.
    No, ésta vez huyó para siempre, devuelta a su vida, la vida de la que jamás debió salir. Resignada con mente fría a borrar de sus recuerdos la existencia del bebé, Damian, susurraba aún así la melodía en su cabeza, traidora.
    Y no importó cuánto tiempo demoró en enterrar aquella voz, todavía cantaba por las noches, cantaba con cada recuerdo de Antonio, cantaba con cada mentira, ocultando tanto, tanto sentir, tantas consecuencias de huir por amor, un amor tóxico e inmaduro, y arrepentirse por comodidad. Cada recuerdo de ambos errores separados en el continente y condenados a ojalá no verse jamás.
    Y cantaba sobretodo, con los llantos casi gemelos, cada noche, aún a kilómetros de distancia de Damián, de su Andrea.

    Supiera que el destino de los tres estuviere más fuertemente trenzado que su determinación de separarlos.



    SPOILER (click to view)
    Nombre OFF-ROL:Finnbar | Kwertz

    Nombre ON-ROL:Damian Rogue Macmillan | Andrea D'Giaccomo

    Link a la ficha del personaje:
    Presente
    Andrea

    Permisos de Personajes: Presente
    Intención de la Historia:
    - Dar inicio a trama que profundiza en la relación real entre los pjs de Damián y Andrea, validando el hecho de que comparten MADRE, junto al hecho de que el NPC existente de <antonov/Antonio> es igualmente, hermano biológico de Damián con el mismo hombre.
    - Establecer la línea de tiempo para que mediante el NPC de <antonov> ambos personajes se enteren de la relación. Así mismo dar pie al desarrollo de la trama en que Antonov resulta no ser padre de Andrea.
    - Solicitar pasiva para ambos personajes respecto al vínculo a desarrollar, donde se especifique que sin saber causa, no parecen poder estar en desacuerdos o existe una confianza implícita que no es desafiable.


    Links importantes:
    Por parte de Andrea:
    - Historia de familia de Kwertz y <ephemereal (anterior Drake)> donde se destaca la existencia de un hermano semivampiro mayor <npc> sin etiqueta.
    - Primera historia de Andrea, presentando al npc de Antonov
    Por parte de Damián:
    -Selección de HCH
    -Diario de HCH
    - Historias de Damián, donde se saca a relucir la falta de figura materna y las tendencias tóxicas de su difunto padre.
    - Primera historia de Damián, origen de hch.

    Número de palabras: 553
    trust the process!



  6. .
    H is for Hockey

    Audere est facere.
    Chapter II




    [1994]

    Siempre habían dicho que tenía más energía que los otros niños, que era más fuerte, más ágil.
    Pero… ¿Eso no fue suficiente? ¿O es que era demasiado? ¿También era peligroso?
    ¿Qué tan brutal podía ser el quidditch que aún habiendo comido más y más… aún debía sentarse mirando por las ventanas?

    En Babbitty a veces había demasiadas precauciones a su alrededor, pero para mantenerlos a salvo, eso lo aprendió a lo largo de años de rabietas. Sí, rabietas, leíste bien.
    Pero aún jamás fue suficiente, aunque fueran partidos casuales, incluso para enseñar a los niños pequeños, podría herir a alguien por lanzar una pelota con demasiada fuerza, por evitar que alguien chocara con él o recibir su impacto.
    Ni hablar de si alguien llegara a caer de su escoba o similar.

    ¿Podía jugar otras cosas? Claro, siempre ataviado de sombrero y ropa larga; a veces cubierto de bloqueador solar para evitar preguntas.
    Pero ningún otro juego le parecía tan atractivo como aquél que no estaba dedicado a tocar.

    Quidditch.

    Al dar cuenta del anhelo que mostraba el niño, la señorita Betty agarró la mano de Damian -con presuntamente siete años- y lo llevó a Londres, de paseo. Se sentía casi como una especie de premio de consolación, aunque gracias a eso quizá desarrolló ligeramente mayor vínculo con su cuidadora y conoce más de Londres y cercanías que varios de sus compañeros.
    Fue en uno de sus salidas en que lo llevó a una gran pista de hielo, St. James Park; lleno de familias y parejas en el hielo ya en un atardecer nublado. Pero algo más que la mundana pista le llamó la atención.
    Un grupo ajeno de niños, al otro lado y fuera de las vallas, ¿un estanque quizá? Se gritaban entre sí en lo que parecía un partido agitado de algún deporte.
    El aún entonces, bastante pequeño, Damian tiró de la mano de la srta. Betty mientras señalaba con la contraria en signo universal de “quiero ir allá”.

    La mujer, complaciente ante el niño desafortunado, lo llevó hasta dicho grupo rodeando la pista cercada, encontrando el panorama completo. Un aparente partido de algún deporte muggle para niños, todos ataviados de grueso uniforme con casco, patines y un palo que usaban para quitarse la ficha negra que parecía servir como quaffle.
    Damian estaba concentrado mirando con fijeza el disco que volaba, deslizaba y rebotaba con fuerza, y sin embargo, nadie parecía ser golpeado con él.

    Se vería como algo a lo que sí podría jugar sin riesgo de que alguien se caiga de una escoba y se parta en el piso o algo así.

    Parecía un cohete a punto de despegar de la emoción con la propuesta en mente volteando a mirar hacia la amable mujer, oro líquido enfocado en ella como si dijera en mantra a mil kilómetros por hora: “¡Déjamejugar!”. Y aunque la señorita Appletree no se veía segura, el turno del habla se lo quitó un señor de bigote y chaqueta deportiva; a Damian le parecía demasiado poco para el invierno. El chico con agudos sentidos se distrajo del sujeto que ahora hablaba con su cuidadora, aprovechando que ésta se soltó ligeramente de su mano hablando con el hombre -Charlie… ¿qué clase de nombre es ése?, el entrenador de ese equipo en una liga junior de hockey- se echó al lado para mirar asomado desde casi la altura del chándal del tipo.
    Betty, con ojos de preocupación parecía algo reacia, mientras el hombre que vio claro interés ofrecía una prueba a ver si el niño se asustaría.
    – ¡CUIDADO! – El grito agudo y chillón de una niña, la única que atinó junto con los ruidos de sorpresa de tanto padres como demás niños. El joven mestizo ni siquiera había visto el disco antes de escucharlo mientras quebraba el viento surcando aire en un tiro sorprendentemente fuerte para niños de menos de doce años. El entrenador estaba de espaldas a ellos, pero entre voltearse y darse cuenta, el disco ya le habría dado mínimo en el pecho o peor. . .

    En la ingle.

    Sin embargo, el niño híbrido (muy, pero muy, muy, muy secreto) ya se había puesto manos a la obra de solo escuchar el disco acercarse, agarrando con una mano el borde de la chaqueta del hombre y con la otra el abrigo de la señorita Betty para tirar de ellos con la fuerza que aún estaba tratando de aprender a controlar y al menos sacarlos de la trayectoria del puck. Cayendo de espaldas en la nieve al soltar los dedos, satisfecho de no haber oído ningún grito de dolor.
    Macmillan miró a su cuidadora con ojos grandes; mientras “Charlie” (Damian se rehúsa a creer que sea su nombre real), indica a los niños detener el juego con su silbato. Sonido horrible que produce que Damian se tape los oídos por sobre su sombrero de oso con las manos enguantadas.
    Betty le acarició la cabeza, acercándolo al notar la incomodidad por el ruido del silbato ése.
    La mujer volvió a deliberar en su cabeza, mientras Charlie -pareciendo un hombre bastante prudente- le daba la charla de “no enviamos pucks volando fuera de la pista” a sus niños, y Damian que miraba con curiosidad el uniforme.

    Y cuando (FINALMENTE) Charlie se volteó alzando las cejas ante el asentimiento de la encargada de Babbitty, se agachó para invitar a Damian a jugar.

    El pequeño semivampiro parecía que se iba a desnucar con la fuerza de su gesto, dando un medio abrazo a la figura que era más abrigo y vestido de Betty que la propia Betty, y fue a seguir al grupo casi saltando de la emoción con su cuidadora sentándose con resto de lo que parecía centro de padres esperando el fin de la práctica.
    Le prestaron patines, canilleras y coderas con una pechera con camiseta del “equipo rojo” y un casco, aunque comparado a la mayoría de los niños del grupo, se veían un poco muy grandes para él. Pero no importó nada cuando sujetó el palo de hockey junior que le sacaba media cabeza de alto luego de una breve explicación y dejarle probar a manejar la ficha negra sobre el hielo.
    Se alejó del borde, patinando a donde le llamó una niña mayor haciendo gestos, mientras el hombre fue a empezar la partida otra vez al dejar caer el puck en el piso.
    Silbato (asqueroso, horrible, por favor quémenlo).
    Y siguió a los rojos donde sea que fueran, aunque para él servía más el ruido que la vista, sin saber si se podía, se metió a medio camino entre un chico bastante alto de azul que llevaba el puck, dándole con el hombro y robándole la ficha que manejaba usando su palo con torpeza.
    Parecía hurón con patines cruzando del lado del arco en rojo al arco en azul con rapidez, hasta que se vio en la disyuntiva de cómo se marcaba el punto realmente.

    Así que esperando lo mejor, se midió, respiró profundo y mandó de un disparo el puck a la niña que lo llevó al hielo, agradecido de que la cosa aquella no decidiera salir volando y, en vez, se deslizara a gran velocidad hasta dar con el palo de la chica -al parecer experimentada- que lo envió entre las piernas del portero azul, marcando un gol.

    Se quedó después del juego, luego con los demás niños que le enseñaban a mover el palo y el puck como si se conocieran de toda la vida, y a patinar más rápido como si fuera una competencia.
    Charlie veía al mestizo con interés, captando potencial crudo en todo lo que vio en dos horas del niño, parado hablando con Betty al respecto y qué le parecía, asintiendo ante los hechos sobre el pequeño pelinegro; orfanato particular, escolaridad privada y disponibilidad casi completa para los horarios de la pequeña liga.
    Damian, con siete años, aún tenía mucho tiempo más hasta poder ir a Hogwarts, sumado a los potentes ojos de perro pateado color sol ardiendo y el puchero tirándole de las faldas con emoción; le dieron a Betty más razones para decir que al equipo de la escuela pública, que de todos modos ya tenía un montón de niños ajenos a esa institución, dando oportunidad a cualquier niño a practicar deporte y ya.
    Ésa misma tarde-noche en St. James Park, Londres, Damian reemplazó en su vida el Quidditch - el deporte mágico por excelencia-, a algo que le pareció mucho mejor.

    Hockey.
    Y para cabrear al que se atreviera a mirarle de malas:

    Sí, hockey muggle.
    Y vaya que con el paso del tiempo se volvió bueno en eso.



    Quién diría que el primer paso fuera de la cúpula de Tesoro, sería jugando con niños muggles que ni se fijaron en su aspecto.


    SPOILER (click to view)
    Nombre OFF-ROL:Finnbar

    Nombre ON-ROL:Damian Rogue Macmillan

    Link a la ficha del personaje:
    Presente

    Permisos de Personajes: Irrelevante

    Intención de la Historia:
    - Dar contexto a la experiencia del personaje y la habilidad en el hielo y en la disciplina del hockey dada la pasiva de la validación:
    [AQUÍ]
    - Establecer la relación más cercana que entabló Damian en su vida con niños muggles que con niños mágicos, así como su conocimiento más amplio desde temprana edad (y desarrollable a más adelante) sobre Londres y costumbres muggles en general.
    - Ingresar a Damian de 7 años en contexto de jugar en una liga infanto-juvenil de hockey con uso inofensivo y no perjudicial de su hibridez, así como contribuir a la formación del personaje a controlar las habilidades de su mestizaje al jugar en un ambiente donde debe moderarse sí o sí.
    - Construir en Damian confianza en sí mismo y dar forma a los rasgos más "ligeros" del personaje.


    Links importantes:
    -Selección de HCH
    -Diario de HCH
    - Validación de primera pasiva de hockey.



  7. .
    — Nombre off / on: Finnbar | Damian Macmillan
    Ficha

    — Link y Número de Bóveda en Gringotts o Cuenta de Ahorros: A-030

    — Objetos a comprar (Indicar cantidades):

    X1 CALÇA CAPOEIRA (40 GALEONES)
    AMIGO DE MADERA (20 GALEONES)

    Total: 60 G

    — ¿Es un regalo? ¿Para quién? (Adjuntar link de ficha): No
  8. .
    T is for Treasure

    Et custodivit quasi pupillam oculi sui.


    Chapter I


    Damian se había criado aislado desde que tenía memoria. Un bebé oculto por su condición de bastardo en un linaje tan antiguo pero a la vez lleno de personajes falsos, viviendo cuantas vidas hicieran falta para proteger su anonimato.

    El precioso tesoro de Killian no fue la excepción.

    --



    Era suyo, el único hijo que sostuvo en sus brazos luego de tantas figuras de viejos amores en su cama y en su mente.
    ¿Embarazos? Muchos.
    Killian habrá tenido muchos hijos en más de 90 años vivo, pero a diferencia de las multitudinarias ramas de su árbol genealógico engendrado casi puramente por vampiros puros, jamás sostuvo en sus brazos a ninguno.

    Hasta Damian.

    Damiano.

    La lluviosa noche en que llegó de cacería con el bebé berreando de la angustia entre mantas de seda y una nota firmada con letra fina y perfume sobre su pequeño cuerpo le volvieron a quebrar el corazón.

    La misma mujer.

    Fue un error, nunca buscó a ninguno de sus amantes, se rehúsa para mantenerse a salvo lo mejor que podía. Pero al verla tan bella como la primera vez que la tuvo compartiendo las pieles de su lecho hace casi 15 años. No pudo resistirse.
    Y volvió a caer entre sus redes sin considerar el agujero irreparable que ya había en su alma.
    Eso era hasta el segundo embarazo que le anunciaba aquella mujer, como hizo hace tanto tiempo.

    Ilusión, esperanza.

    Deseo.

    Se sintió igualmente desolado al otra vez abrir la puerta que guardaba dolor y sueños rotos en esos muebles de madera oscura, hechos a mano, una cuna que jamás fue usada, una mecedora que nunca calmó a nadie.

    Y cayó en la misma idiotez de siempre.

    Fue una de las pocas veces en que presenció un nacimiento de su propia progenie, atendido por sanadores especializados con bolsas de galeones prometiendo secreto en su hogar.


    Y lo vió.
    Tan similar a cuántos neonatos vio, vivos apenas, muertos aún antes de nacer, pero éste era especial, algo en su pecho le decía que sí. Un bebé callado, pálido y frío, sin embargo, con el dedo de Killian trazando sus facciones y los finos y escasos rizos negros abriendo pequeños ojos de iris dorado tan ligero que sólo podían compararse con otros.

    Su primer Damiano.

    No sería igual, claramente jamás lo sería.

    Pero el parecido era más allá de sus recuerdos y se sintió reviviendo un pasado qué ojalá no siguiera la misma línea hasta su presente.
    Y no lo hizo.
    Su bebé, protegido entre las telas más caras, alimentado con las manos más delicadas y mecido a dormir por las palabras más tiernas qué el hombre podía expresar.

    Su Damiano. Damian. Tesoro.

    Fue todo su mundo cuando se estaba ahogando en la desolación de otro amor fallido, engañado con la ilusión de que esta vez ella se quedaría, absorbido por completo en el infanto que en pocos meses llenó cualquier agujero y herida.

    Quizá hizo más mal que bien.

    Testigos del nacimiento del bebé, legalmente ninguno, madre desaparecida, y un padre con un linaje imponente que rara vez se veía. El infante dio su primera palabra, sus primeros pasos, aprendió a hablar, comer y moverse en su cúpula perfecta y segura.
    Aún cuando ansiaba descubrir las caras del otro lado de la ventana.

    Y lo hizo, pero tanto el niño arrepentido y asustado, como el padre culpable y enojado recibieron una bofetada de realidad en forma de simples burlas infantiles por su aspecto y su sombrero para proteger su piel sensible y miradas desconfiadas ante el edificio de hombre de ojos color sangre qué aparecía de la nada con un bebé.
    Así que poco antes de que Damiano (Damián, Damián, Damián, se repetía culpable por las noches) cumpliera cuatro años, trajo a su casa otro error en su vida.

    Stella.

    Otro cuerpo en sus sábanas y sin embargo no lograba sentir nada aunque ella, por primera vez en tantas, tantas lunas, aceptó una propuesta en pos del bienestar de ambos, naciendo miradas enamoradas por parte de la mujer. Pero que no tenían absolutamente ni una pizca de calor para el pequeño de grandes ojos de oro fundido y una mata de rizos negros con orejitas puntiagudas.
    Killian no peleó al respecto, al menos no frente al niño. Con las horas del pequeño durmiendo llenándose de palabras de ida y vuelta, duras y hostiles. Hasta que la mujer lloró falsamente en los brazos de su marido.
    El vampiro solo aceptó.

    Pensó que sería lo mejor.

    Todo por mantener su Tesoro para él aunque fuera un poco más de tiempo. Hasta que alguien se diera cuenta.
    Fue por ello que retiró a Damian de encuentros estresantes, no más burlas de niños desconocidos en el parque, ni miradas feas en el mercado, nada de palabras secas y ojos indiscretos y fríos de su madrastra.
    Damian era suyo. Y quizá se arrepentirá en el momento de su muerte, pero ahora sólo quería evitarle lágrimas por el rechazo.

    Y con ello su patio trasero se llenó de vallas más altas, columpios, tierra y árboles y la tienda de campaña donde pasó tantas noches enseñando a su hijo a cazar por si algún día, Merlín no lo quería, faltaba.
    Aunque más pronto que tarde el niño estuvo esperándole ahí, en esa cúpula de tela, preocupado.

    Pero jamás volvió.

    Killian falleció con una sola cosa pasando por su mente.

    Su Damian.



    Y nadie más.



    El niño, antes aislado, arrojado bruscamente a la sociedad de la mano de su madrastra que lo tironea en el mercado, quejándose en voz alta de que su piel arde y que le hace daño, mientras Stella rebate en su mal comportamiento y cómo ya no puede soportarlo más.
    El mundo vacío de gente de Damian sólo se hizo más extenso, pero las caras antiguas se borraron.
    La misma Stella se borró la noche en que lo dejó con frío y temblando bajo la lluvia pesada y la oscuridad tan clara para él pero aterradora con los truenos demasiado ruidosos, los rayos demasiado brillantes.
    La puerta se abrió, y los muros a su alrededor cambiaron del elegante ladrillo y acero con enredaderas al concreto con dibujos de tiza y manos pintadas, y un patio lleno de gritos, chillidos, juegos y peleas.
    Con una sola nota de pergamino escrito y con suerte dejando el nombre y apellido del niño además de los rechazos hacia él, incluido su mestizaje, Damian vio cambiar su mundo de pies a cabeza.

    Adiós casa, adiós papá, adiós “mamá”.

    Por favor, no me dejes aquí. Me portaré bien. Stella, vuelve.

    El llanto que volvía a atacarlo sobretodo por las noches cuando recordaba entre los brazos de la señorita Betty que ni siquiera la tumba de su papá existiría.
    Ahora, aislado pero no por el hombre que lo guardaba como su tesoro más preciado, sino por las cuidadoras qué no sabían cómo, de dónde ni qué hacer, no por falta de intentos.
    Por Merlín, ni siquiera se sabía de dónde salió el niño, cuándo o dónde nació, qué edad tenía, solo nombre y apellido junto con la información que algún chequeo de sanador pudiera proporcionar. ¿Cuándo el fallecido Macmillan tuvo un niño? ¿Cuánto tiempo lo ocultó? ¿Quién tenía al niño y cómo sobrevivió?
    Lo mejor que se hizo por tanto, tanto tiempo fue entregarle animales comprados, o dejarlo salir a “cazar”, esperando que supiera cómo hacerlo y que supiera cómo volver.
    Parecía extraordinario que siempre lo hiciera sin nada más que un rasguño y entierrado de pies a cabeza.
    El tiempo dio la respuesta obvia cuando nadie jamás volvió a reclamar al niño, ni a presentar favor en su nombre.

    Y era irremediable el hecho cierto, la tristeza, la angustia y la rabia convivían cada vez en mayor caos, causando estragos en silencio que no notaría hasta los extremos, cuando un solo malentendido jugando lo sacaba de sus casillas; y un simple manotazo de un niño de siete años dejaba moretones y marcas en la piel de los otros. Ahí nació un miedo, cerrando para sí mismo las puertas al patio, sentado mirando en una silla actividades en las que no podía participar por ser un riesgo de seguridad demasiado grande.

    Mírame, estoy aquí, quiero salir.
    Me portaré bien. No quería hacer eso.
    Perdón, no quise hacerlo.
    ¿Por qué no podemos jugar de noche?



    Aprendieron a la mala, por los propios llantos del niño, demasiado entretenido jugando con el resto para notar que se estaba quemando por el sol cual si hubiera pasado horas en la playa. No sabían qué tan grande era el riesgo, para él y para el resto.


    Así que su cúpula debió permanecer, aislado muchas veces sin querer o sin dar cuenta,
    Tesoro se quedó dónde estaba, escondido, pero no guardado por papá.



    Nombre OFF-ROL:Finnbar

    Nombre ON-ROL:Damian Rogue Macmillan

    Link a la ficha del personaje:
    Presente

    Permisos de Personajes: Irrelevante

    Intención de la Historia:
    - Redactar el inicio del viaje de Damián desde el aislamiento en casa por su fragilidad, hasta Babbitty por representar un peligro con las pasivas correspondientes.
    - Dar pie con los capítulos siguientes a que Damián será considerado lo suficientemente mayor para aprender y resolver por sí mismo el dejar de alejarse y aislarse; buscando que aprenda a controlar su hibridez en su mayor capacidad.
    - Desarrollar a profundidad los personajes de la primera infancia que corresponden a los orígenes de los traumas y forma de ser de Damián
    - Proseguir con el desarrollo de pasivas de la historia de origen de hch [AQUÍ]
    - Establecer el inicio de la historia en pasado del pj y sus capítulos correspondientes.

    Links importantes:
    -Selección de HCH
    -Diario de HCH


  9. .
    Nombre ON y OFF:
    Damian Macmillan | Finnbar
    Andrea D' Giaccomo | kwertz

    Fichas:
    Finnbar
    Kwertz

    Fecha y hora: 28/03/2024, 18:50 Hora CHI aprox [OFF] | Jueves tercera semana, Julio[ON]

    Descripción:

    Dada la temporada, posterior a la ceremonia de final de año, Andrea (FINALMENTE) deja de usar sueter, pero lo anda trayendo; Damián sin dar la oportunidad a discusiones, se lo quita ya que sabe que el otro no hará nada al respecto y bromea con que lo usará el próximo año lectivo. Posterior a eso camino a la torre de Ravenclaw buscando distender sus sentidos luego de estar en el vestíbulo tanto tiempo, Damian nota cómo llevar el sueter colgando sobre su propio hombro hace que note el olor del mismo, a lo que "investiga" un poco más de frente, sin nadie presente que pudiera distraerle el olfato, acercando la prueba y luego alejándola, corroborando que, en efecto, Andrea huele a cítricos, más concretamente frutas como el limón. Sin dar mucha más conclusión, Damián continúa su camino hacia la torre.

    Objetivos:

    - Validar el conocimiento de Damián sobre los aromas distintivos de sus amigos, en éste caso Andrea D'Giaccomo.
    - Proseguir en la campaña de Damián en "recopilar" los olores de su grupo para ser capaz de distinguirlos más claramente.

    Pruebas de roleo:
    Pruebas del roleo y autorización del involucrado (o el sueter del involucrado)
    Diario de HCH correspondiente a Damián
    Primera validación donde se otorga pasiva de "CONEXIÓN AROMÁTICA"
  10. .
    Nombre ON y OFF:
    Damian Macmillan | Finnbar
    Olymphea Lestrange | Nymphea
    Betty Appletree | NPC

    Fichas:
    Finnbar
    Nymphea

    Fecha y hora: 22.30 aprox hora CHI; 23/03/2024 OFF | Sabado segunda semana (Abril) ON
    Descripción:

    Damián aprovechando la época, acude a San Mungo junto a su cuidadora de Babbitty Rabbitty, Betty Appletree, a su primera cita con su sanadora asignada por la División de Seres del Ministerio. Allí, luego de una breve revisión y conocerse en persona, Olymphea Lestrange, le indica que podrá acudir a enfermería para recibir bolsas de sangre en caso de necesitar alimento; dándole además a probar una primera dosis directo desde el banco de sangre.

    Objetivo:

    - Validar una segunda comida al año on rol de Damian como poseedor de HCH.
    - Salvaguardar al pj de las consecuencias del no consumo de sangre.
    - Validar la primera reunión de Damián y su cuidadora con Olymphea, además de informarle sobre las raciones de sangre que puede adquirir.

    Pruebas de roleo: Pruebas del roleo

    ADICIONAl:
    Si es que corresponde, diario de semivampirismo para las características mostradas por Damian. [X]
    Sistema de Babbitty Rabbitty donde figura la inscripción de Damián: [X]
    Historia de obtención de HCH del pj así como llegada al orfanato: [X]
    Toma de cita por sanadora a cargo: [X]
  11. .
    Nombre ON y OFF:
    Damian Macmillan | Finnbar

    Fichas:
    Finnbar

    Fecha y hora: 23.30 aprox hora CHI; 22/03/2024 OFF | viernes segunda semana (Marzo 2/2) ON
    Descripción:

    Posterior a una práctica improvisada de duelo (no relevante para personaje solo por decir) por parte de dos tutores y algunos compañeros, Damián se alejó de su pequeño grupo para dar un par de vueltas, alegando que tenía "asuntos que atender". Aprovechando de perderse por los pasillos unos momentos y poder dar un rodeo hacia el patio donde estuvo anteriormente ese mismo atardecer, ya con la oscuridad de la noche temprana y horas de cena se aprovechó de escurrirse entre los invernaderos al bosquecillo adjunto, donde se ocultaban algunas siembras del profesor de dicha área, buscando alguna plaga que pudiera cazar.
    Correcto fue su razonamiento al encontrarse una comadreja madre y un par de crías, alcanzando a una de éstas y al animal adulto que no tardó en consumir, dejando a la cría restante perderse entre los matorrales. Todo para finalizar su comida posteriormente, enterrar los cadáveres aplastándolos con una roca y recorrer el camino al baño más cercano a terminar su aseo nocturno.

    Objetivo:

    - Validar la comida correspondiente al año on rol de Damian como poseedor de HCH.
    - Salvaguardar al pj de las consecuencias del no consumo de sangre.
    - Validar el conocimiento de Damian de sectores en los jardines dentro de la propiedad del castillo donde alimentarse de pequeños animales comunes.

    Pruebas de roleo: Pruebas del roleo

    Si es que corresponde, diario de semivampirismo para las características mostradas por Damian. [X]
  12. .
    Nombre ON y OFF:
    Damian Macmillan | Finnbar
    Vanessa Rhys Selwyn | xStrawberryS

    Fichas:
    Finnbar
    xStrawberryS

    Fecha y hora: 17/10/2024, 23:14 Hora CHI aprox [OFF] | Domingo primera semana, enero [ON]

    Descripción:

    Damián y Rhys se encuentran en Tres Escobas como casualidad a mitad de las celebraciones del Nuevo Año, donde Rhys aprovecha de aferrarse a su amigo que suele desaparecer por el castillo. Mientras, Damián con los conocimientos que fue obteniendo sobre su hibridez gracias a la señorita Appletree de Babbitty [Interpretativo por Admin en roleo de consecuencias] se propuso rápidamente captar el aroma distintivo de su amiga, melón y sandías, posiblemente para ser capaz de ubicarla con mayor facilidad en el futuro. Además de ello, con ligereza Damián le expresa su interés oculto, el hockey; deporte muggle, con deseo de que sus amigos vayan a verle jugar.

    Objetivo:

    - Validar el conocimiento de Damián sobre los aromas distintivos de sus amigos, en éste caso Rhys Selwyn.
    -Expresar por primera vez en confidencia de Rhys, el interés de Damián por los juegos muggles, como el Hockey.
    -Empezar el hilo de trama de Damián en una liga infanto-juvenil de hockey sobre hielo gratuita.

    Pruebas de roleo:
    Pruebas del roleo
    Diario de HCH correspondiente a Damián
  13. .
    — nombre off: Finnbar
    — nombre on: Damian Macmillan
    —edad: 13
    —en caso de ser graduado, indique el nombre del npc que usará:
  14. .
    Nombre ON y OFF:
    Damian Macmillan | Finnbar

    Fichas:
    Finnbar

    Fecha y hora: 23.30 aprox hora CHI; 02/03/2024 sábado (domingo en horario HPE) off | Sábado segunda semana [Abril 2000]
    Descripción:

    Damian a la hora de la cena en el Gran Comedor aprovecha el desalojo de los pasillos por parte de los estudiantes escondido en el baño, luego saliendo por los pasillos hasta los jardines donde aprovechó la arboleda cercana para cazar animales comunes rondando entre los arbustos. El joven se alimenta de una ardilla y una liebre, enterrando los mismos luego de darles muerte en su proceso de alimentación como semi-vampiro.
    El chico culmina su proceso limpiándose la sangre restante de manos y cara, dirigiéndose desde el borde con matorrales y árboles de los jardines hasta la torre de Ravenclaw para pasar desapercibido.

    Objetivo:

    - Validar la comida correspondiente al año on rol de Damian como poseedor de HCH.
    - Salvaguardar al pj de las consecuencias del no consumo de sangre.
    - Validar el conocimiento de Damian de sectores en los jardines dentro de la propiedad del castillo donde alimentarse de pequeños animales comunes.

    Pruebas de roleo: Pruebas del roleo

    Si es que corresponde, diario de semivampirismo para las características mostradas por Damian. [X]
  15. .
    Nombre ON y OFF:
    Damian Macmillan | Finnbar
    Christopher Mahler | xGrifo
    Bjorn Mahler | Pierin

    Fichas:
    Finnbar
    xGrifo
    Pierin

    Fecha y hora: 25/02/2024 - 02.00 am HPE aprox OFF // En fecha ON corresponde a domingo de segunda semana, atardecer de 26 de diciembre aprox.
    Descripción:

    Chris, Bjorn y Damian coinciden en el Callejon, donde para pasar el rato deciden buscar un cuerpo de agua donde tirar piedras para admirar la majestuosidad de las salpicaduras, encontrando meramente el riachuelo a medio congelar en Hogsmeade. Allí empiezan con su malvado plan que terminó consistiendo en vez, de... ejem, "tomar prestadas" calabazas de algún jardían y tirarlas al río. Por alguna razón.
    Así repetitivas veces pues no podemos pedir tanto a niños de trece años, hasta que terminan huyendo de una viejecita que escuchó la conmoción ya con noche caída, llenos de barro y hojitas.
    Conste el cuidado de Damian en tomar cubierta a pesar del horario tardío para prevenir daños a su piel y cuidar que nadie tropiece dado el terreno.

    Objetivo:

    - Validar la escena y la actividad realizada de manera exitosa por los niños mediante un sistema de dado simple implementado por ellos mismos.
    -Fortalecer el vínculo tanto entre los hermanos Mahler, como ellos con Damian.

    Pruebas de roleo: Pruebas del roleo

    Si es que corresponde, diario de semivampirismo para las características mostradas por Damian.
20 replies since 21/2/2021
.