conciencia - introspección - soledad - guía interna.

The figure of hermit means self-reflection, inner wisdom and the search for answers. It is a symbol of voluntary solitude and inner guidance. He is related to the God of time, Saturn, so he is portrayed as an old man.

equidad - equilibrio - honor - imparcialidad.

The figure of Justice sits in front of a loosely hung purple veil, signifying compassion, and between two pillars, similar to those framing The High Priestess and The Hierophant, which symbolize balance, law and structure.

El aquelarre o sabbat es la forma genérica de denominar a la agrupación o reunión de brujas para la realización de rituales y hechizos, la música preserva la creación de conjunciones distintivas de cada una de las brujas sobre su ritmo, a pesar de que ellas eran muggles; tenían su manera reacia de hacer tanta magia como los magos, pero sin varita. Sus manos, su conocimiento, y su capacidad de conectarse con el otro mundo, las hacía lo suficientemente fuertes para valerse de sus propios medios. Onyx admiraba cada parte de ellas, su fortaleza para no desfallecer a la idea de que la sociedad las veía como lo más repudiable de un cuento infantil denominado, o simplemente, sobre la capacidad de ser colgadas con los pies hirvientes por una caliente hoguera, incesante y cruel.

Rumania, específicamente Transilvania era el epicentro de las comunidades privadas de la magia y la libertad de expresión, solía tener reuniones estridentes, y repetitivas con horarios predios y costumbres llenas de culturización y profundidad, desde su más tierna infancia, quedó inmersa en ese fascinante universo, pues una fracción de su linaje establecería un enlace aún más profundo con ese misterioso mundo. La pequeña Onyx fue solemnemente consagrada mediante un ritual voodoo de implicación de alma denominado ‘bautizo’, impregnado de una solemnidad que dejó una impronta indeleble en su ser. En esa ceremonia singular, se trazaron senderos destinados a ser recorridos, cada uno cargado de la fuerza implacable de la furia, la iluminación del conocimiento, la aguda percepción y la cálida benevolencia. Como si fueran antiguas runas inscritas en la delicada trama de su piel, esas simbólicas marcas se convertirían en faros luminosos que guiarán el camino de la joven rubia como una condena hasta el fin de sus días. Cada uno de esos símbolos, meticulosamente grabados en su ser, encerraba la esencia de un legado ancestral, una herencia que prometía desvelar secretos cósmicos y abrir puertas a dimensiones desconocidas.


Parte de verse dividida en dos mundos era sobreentender que poseía un legado que mantener, pues la guerra mágica se llevó con su suburbio parte de la calma y tranquilidad que poseía el mundo mágico, obligando a Onyx a crear un esquema de defensa personal que le evitase terminar herida. Más nunca fue de su conocimiento personal como sería aquél esquema, Loraleine y Allen, progenitores de Artyem se encargaron de esa parte, envueltos en sombras y secretos, se encontraron ante una encrucijada inesperada. Conscientes de las crecientes tensiones en el mundo mágico y la guerra inminente, decidieron poner a un lado sus diferencias y buscaron un inusual aliado en una anciana muggle, cuyos ojos atesoraban la sabiduría de los años y el aprecio de su propio linaje. El oscuro dúo, tejieron un pacto con la anciana sabia. En un rincón clandestino entre la magia y la realidad, se forjó un acuerdo único: la protección de su preciada hija a cambio de un oscuro favor que solo el tiempo revelaría.

Onyx fue criada al pie de la letra por la protección y el acuerdo forjado, siendo instruida en cosas tan básicas como el trato a animales, adoración a los mismos, aprendizaje inicial en las cartas y un destello nato en la astrología y en la adoración a los dioses; algunos ritos y cantos voodoo para mejorar los sueños, experiencias y animos. Cosas adecuadas para una mente infantil y progresiva que se volvería en el manto de un conocimiento nato, o esto esperaba Sagrid hasta que el ocaso solía caer.

Cada mañana y frasco de la vida material y conductiva que poseía Onyx, se fueron revelando al pasar de su ocaso de crecimiento, con algunos años, entre ocho y nueve e incluso su actualidad, comenzó a tener sueños persistentes enredados y poco concisos con rostros de gente que recuerda no reconocer, pero que en su futuro tendrían quizás un valor añadido. Con percepciones agudas que revelaban verdades o mentiras, desconocidas en el mundo árido de una cabeza infantil y perspicaz, se volvió adicta de su plano onírico, hasta que las nubes del amanecer auspiciado por sus tonalidades naranjas, dejaron de ser tan tenues y blancas; esponjosas como la nieve para volverse grises y negras, como la oscuridad misma, indicando que la guerra, externa y en su plano, comenzaría a azotarla con memorias inconclusas y pesadillas interminables, entre dolores corporales que ni ella parecía poder entender, ni mucho menos contar, pues en sus cortos once años de vida, no comentó ni una vez aquello con las demás personas. Siempre le encomendaron que en aquél plano, eso era normal. ¿Por qué debería preocuparse?

Un día – el último de ellos –, Sagrid, descansaba en el lecho de su cama, aquella vieja mujer pero sabia entre sus arrugas llenas de recuerdos y creencias, parecía observar a Onyx; descansar, ella sabía que la pequeña no descansaba, su cuerpo letárgico entre las respiraciones agitadas, su frente sudorosa y la bruma negra entre su niebla mental, nublaba todo su plano, entre las pesadillas con entes, pérdidas y oscuridad; enredada entre los hilos de la negra brea, Onyx abrió los ojos, pasmada. A su lado, pudo ver la fraternal y cálida emotividad en el rostro de Sagrid, pensó que acababa de llegar, así que no debía tener que explicarle lo que vio en su mente. ‘Llego, por fín, pequeña.’ su rasposa y melodiosa voz, le dió aquella confirmación; entre las arrugadas manos de la mujer se encontraba su carta de aceptación para Hogwarts, y con ello, el adiós a su vida en Transilvania, sus noches de historias y cantos, de sueños y ritos, de risas y la compañía de Sagrid.

La música, la compañía y la constante energía favorable y acogedora trazada por cada persona que se encontraba en el lugar, fue lo último que Onyx tuvo para contar, pues, por primera vez en años, su padre volvió a ella, para llevársela a lo que sería su nuevo mundo, aquél que le perturbaba la memoria llena de aprendizajes de la tribu. Ayudó a Artyem con cada una de las cosas que quería llevarse, no sabía qué dejar, pues realmente parte de su corazón estaba en aquellos bosques de Rumania, entre el seno de aquella creencia, para su suerte, Sagrid parecía tener claro que ella necesitaría consigo algo que le recordará a donde perteneció su alma; entre sus mobiliarios y parte de su equipaje, dejo una pequeña baraja de cartas del tarot, en Rumano. Cada una escrita y tallada con consejos de la misma, haciéndole prometer que junto a su péndulo, nadie podría arrebatarle aquello que le hacía perteneciente a ellas.

Así, ella y sus dudas partieron a Hogwarts, en la primavera de 1997, pactando una nueva vida para la rubia, entre los pasillos de Hogwarts y su alma pesada caminando por la delgada línea entre dos mundos, llevando consigo la magia esotérica muggle como su guía. Su historia se despliega como las páginas de un antiguo grimorio, donde las palabras místicas y los encantamientos secretos se mezclan en un relato que desafía las convenciones y revela la verdad oculta entre los pliegues del universo mágico y los secretos desconocidos entre su infancia, y sus creencias.

━━━━━✧❃✧━━━━━

Nombre OFF-ROL:
astrollet
Nombre ON-ROL:
Onyx Artyem Flamel
Permisos de Personajes:
N/A
Intención de la Historia:

⁕ ) Validar la obtención de un manojo de cartas del tarot en rumano con escritos de su abuela y un péndulo, sin ningún acción o valor mágico.
⁕ ) Validar la conexión y el conocimiento previo de Onyx con las artes esótericas y su origen de linaje con ellas.
⁕ ) Validar la existencia de los sueños donde veía a personas de su actualidad, reconociendolas vagamente pero sin poder darles un contexto.
⁕ ) Validar los aprendizajes básicos de Onyx en ámbitos esótericos, como la lectura, astrología, ritos y cantos y la existencía de rituales.

Links importantes:
N/A